Nuevos tiempos nuevas herramientas.
Desde luego las herramientas del paleolítico y las prácticas eran mas toscas. No se necesitaban muchas finezas para recolectar o cazar. Mirar correr y tomar lo que la naturaleza ofrecía. La fuerza bruta era uno de los principales valores. Las herramientas no tenían mucho valor y se preparaban casi ad hoc. La mayoría de las herramientas eran de “usar y tirar” ya que tampoco se podía ir demasiado cargado de un lado a otro.
Sin embargo en los asentamientos estables, los procesos se sofistican, debemos almacenar, reparar los refugios, almacenar la comida, cocinar, transformar las materias recogidas… Todo esto va precisando de nuevas herramientas más pulidas.
De igual modo sucede con la época gestión paleolítica de personas, los usos no necesitaban ser muy complejos. Sales, tomas la mano de obra que existe de sobra en el mercado laboral y basta. Si no vale. lo cambias. Esto en más o menos grado era la gestión paleolítica, como mucho se podía “seleccionar” en función de unos criterios de acomodación a un perfil buscado más o menos medido. Alto, fuerte, con ganas de trabajar, a veces esto bastaba. Más adelante se incluyo algún conocimiento para el perfil dado que el entorno y la evolución de los puestos requería de algo más elevado, por ejemplo: que sepa ingles e informática.
Bien, esa es la mentalidad del paleolítico, y aún la podemos encontrar en los que no ven el cambio o no aceptan lo que ven.
Ahora, la empresa precisa algo más pulido, por ello necesitaremos mejores herramientas para seleccionar, no solo debemos medir el presente sino intuir el potencial y además desarrollarlo. Por ello necesitamos herramientas más pulidas para segmentar y agilizar el reclutamiento, medir con precisión nuevas dimensiones (competencias, emociones, …) , y finalmente para diseñar un plan de desarrollo adecuado que potencie lo mejor de las personas.
Si, la gestión neolítica de personas necesita materiales más pulidos y sofisticados, en esta era se precisan otras herramientas antes no soñadas: sistemas de reclutamiento on-line, bases de datos segmentadas, tests más específicos y válidos, cuestionarios de competencias, assessment center, feedback 360º, planes de carrera, blended learning, coaching… en definitiva herramientas de gestión del talento.
Bienvenidos otra vez al neolítico de la gestión de personas.